jueves, 7 de abril de 2011

El guiri-gay

Sobre el orgullo gay, habría mucho que decir. Uno sólo puede enorgullecerse de su condición humana; cuanto más excelente, mejor. Hace tiempo que escribí esta entrada y se publicó en el Diario de León. Pero no pierde actualidad. Por eso, amigo mío la traigo de nuevo aquí. Vale.

  
En la historia del arte que nos explicaba el Sr. Otero allá por los 60, aparecía un bajo relieve romano precioso. No recuerdo si era el friso del triunfo de  Domiciano y Nerva o el Ara Pacis de Augusto. Pero el carácter de la uniformidad en la altura de las cabezas (lo que se llama isocefalia) de los personajes colocados en un mismo plano, parecía subrayar el hermoso aforismo de que nadie es más que nadie.
Nadie es más que nadie. O lo que es lo mismo: no hay más grandeza que la de ser hombre. Pero la igualdad… ¿Quién desea la igualdad?
Digo esto cuando el guiri-gay de la fiesta del orgullo parece que se ha calmado. Ser diferente es la mejor aspiración del hombre en estos tiempos de isocefalia, porque en verdad estamos como en el friso del Ara Pacis pero sin altar, sin paz y sin más aspiraciones que a ser uno más. Y la diferencia no puede venir de la extravagancia y la giligaypollez. Ser extravagante para decir que se quiere la igualdad y el respeto, es haber llegado a ser por naturaleza y cultura diferente para exigir la igualdad de la isocefalia y estar decidido a la nivelación imbécil que quiere la política apoyada en los medios de comunicación. Nadie puede tener mayor alegría que la de ser hombre y no se es más hombre exhibiendo una sexualidad diferente supuestamente más alegre, más gay. ¿Acaso no es ridícula la exhibición de paquete y músculo por parte de algunos de los que practican culturismo para eso, para parecer más viriles? ¿Acaso no es ridícula la lesbiana que exhibe gestos, léxico y anatomía exageradamente viril? Gay significa “alegre” quizá porque, más que dedicado a la “vida alegre”, daba diversión a los que le miraban desde otra sexualidad. Del diminutivo de María vino el nombre español de “marica”. El aumentativo de marica,  “maricón”, encierra desprecio. Al hombre de hoy el fenómeno homo no le produce ni tristeza ni alegría de modo que, el homosexual debería ir pensando en enorgullecerse de alguna cualidad superior a la  de ser homo, que no es cualidad sino condición o conquista. Y así como un hétero no anda en manifestaciones de orgullo-hétero, porque no es una cualidad sino una condición, un homosexual debiera abandonar ya carrozas y atuendos, exhibición de paquete, tetas o cualquier otro adminículo sexual para concentrarse en ser una persona llena de cualidades adquiridas. Es llegado el tiempo de la madurez sexual -no reprimida pero sí controlada- y no puede uno andar como un niño de cinco años mirándose con perplejidad la pirula y llamando la atención sobre el hecho “sorprendente” de ser gay, hétero o lesbi. ¿Es así o no?
De lo contrario ellos, los gay, volverán a perder el prestigio que tantos homosexuales han ganado por sus hermosas cualidades humanas y volverá ese desdichado término despectivo de “maricón” que tanta frustración y tristeza ha causado en tantos hombres homosexuales o no.
Hay además una mentecatez superior e inadmisible que anida en esto que se autodenomina izquierda o derecha. La de creer que, como el gobierno de izquierdas ha aprobado leyes de igualdad y respeto al homosexual, los gays tienen que ser de izquierdas. La compra de votos así sería una mariconada. No. Esa misma izquierda hacía maricones a muchos falangistas, y el propio Hitler fue estigmatizado por alguna tendencia homo descubierta por algún psicólogo mal escolarizado. Y en el régimen de Stalin se ejecutaba a los homosexuales. La condición humana está más allá de la política y no creo que el colectivo caiga en la bobería de suponer que el señor Zerolo tenga que ser su abanderado político sólo por ser gay. Si pues, el gobierno piensa que por ser gays son de  izquierdas y le deben respeto y voto, está muy engañado. Los hombres no se definen más que por su hombría y valía humanas. La sexualidad es producto de la naturaleza y la conquista, pero el respeto viene del reconocimiento de la grandeza humana y no de la exhibición de la condición sexual. Así, cualquier gesto político de Zerolo, puede ser ejercicio de hermosa libertad. Pero puede llegar a ser gesto demagógiconada de cara a lo que se considera parcela y fuente de votos para la izquierda.
Acaben ya el guiri-gay. Hay tareas más importantes en las que afirmarse. Porque afirmarse sexualmente contra alguien, en lugar de admiración y respeto lo que da es pena o risa según la mirada seria o divertida del observador..
No te canso más, amable lector. Estarás pensando en la playa y en unas vacaciones bien merecidas llenas de taratachín y pasos sangrientos. Pero permíteme un consejo, hombre. Llévate a donde vayas tu poquito de música y tus cuatro o cinco libros para desconectar de la idiotez de un trabajo rutinario y no caer en la idiotez de una diversión rutinaria. Aprovecha la presencia de amigos para conversar y penetrar en otras formas de pensamiento; no abuses del sol. No desdeñes la comida abundante pero modérala. No abuses del  alcohol, pero bébelo moderadamente porque incluso la verdad que descansa en el fondo del vaso debe ser moderada. Todo ello te devolverá repuesto a tu trabajo con una mirada nueva sobre el mismo y sobre ti mismo. ¡Y basta ya, que, por dar consejos, no soy yo mejor que tú que los recibes con un poco de desdén en la comisura de los labios!

2 comentarios:

  1. Dice mamy que nosotros, los hispanos, que somos tan... así, tan sabios para unas cosas, tan estúpidos para otras, definimos esto muy bien en aquel refrán de "Cada uno en su casa, y Dios en la de todos". Es triste para este colectivo -odio esta palabra, no obstante odio más la palabra lobby- muy triste, efectivamente, que los prohombres del mismo tengan como único mérito su condición sexual.

    PD: El sábado mamy y daddy se van pero!! tenemos muchas ganas de veros. Mamy y yo esta tarde hemos estado en el Paraje plantando fresas, así que, este verano ¡¡¡macedonia!!!.

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  2. Ya me estoy relamiendo. Tu comentario es más terrible de lo que parece. GENTE que hace mérito de su condición sexual sin aportar más valores.Digamos de forma brutal que aferrados a las subvenciones han conseguido sodomizar al país. "Tu llámame lo que quieras que yo cobro un sueldo y tú eres un pagano más ¡imbécil!"

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