miércoles, 12 de octubre de 2011

Mejor con Franco

No me gusta hablar de política ni de religión. Se acaba, como decía mi amigo Paco Flores, con la cabeza caliente y los pies fríos. Donde abundan las tripas, la razón escapa por la puerta de atrás. Pero el otro día escuchaba a un tertuliano de esos de relleno, supuestamente de izquierdas, en una tertulia supuestamente de derechas, para que defiendan con malos argumentos una causa más o menos razonable de la “izquierda”: el tío aseguraba que bien podría, suspenderse el desfile nacional para ahorrar. Tatachín, tatachán. Parecía el argumento malo de un fascista para denigrar al rampante y ramplon nacionalismo vasco/catalán. Y caí en la trampa.
 “Me se escapó un exabrupto”. Mi militarismo se reduce a haber hecho las milicias universitarias allá en la Granja, donde recibí por parte de los “malvados militares franquistas” un trato razonablemente correcto y educado. Ji, ji. En los documentos oficiales nos llamaban “caballeros aspirantes” a alféreces de complemento. Y lo éramos y hasta teníamos algo de lo que se llamaba “espíritu militar”. Digo esto sin rubor y ji, ji, con una sonrisa.
Un cierto buen sentido, que no es de izquierdas ni de derechas me llevaba rechazar las paradas militares, apoyado más bien en la incomodidad que suponía para tanto soldado la preparación y el desfile. Mira que andábamos mal de dinero que ni siquiera podíamos pagar nada con pesetas cuando salíamos al extranjero. Pero no se me ocurría pensar que hubiera que ahorrar pesetas, sino dolor y esfuerzo inútil, porque ya no me parecía época de medallas, tararíes y tatachines.
Ahora, estos tíos que no renuncian al Aberri Aguna o a la Diada, reclaman que la “invasora” España ahorre dinero en desfiles. ¿Dinero para qué?
Estos tíos no pueden resistir que se hable de España. En Barcelona los nacionalistas procuran no nombrarla y que no se hable español. Yo no he sido nunca españolista ni patriotero. Pero estas cosas indignan al santo Job.  Si esta gente va a descuartizar a España, prefiero a Franco. Con Franco, ya nos las entenderíamos nosotros o nuestros hijos o quien fuere. Pero estos tíos son inaguantables. Estoy seguro de que terminarían por dar la razón a Franco. Y mientras, venga pedir dinero y más dinero… haciendo como que nos lo dan ellos, que nos sostienen ellos. ¡Por san Francisco Franco!

7 comentarios:

  1. Uy, igual vienen los sindicados a perseguir al gato, a mi que no me mira nadie, todos saben que soy una cánida muy, pero que muy Orwelliana.

    ¡¡Todos los animales son iguales, pero algunos animales son más iguales que otros!!!, esto es:

    Todos los españoles son iguales, pero algunos no-españoles son más iguales que otros.

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  2. Mis queridos anónimo y Babunita. He trampeado un poco. El último párrafo del cual es preparación todo lo anterior, no es mío sino de Negrín citado por Azaña (Diarios Completos,edit. Crítica. Serie Mayor. Pág. 1063) Alguien puede pensar que he descontextualizado de mala fe. Pero no. El respeto a la Lingüística Pragmática me lo impide. Negrín y Azaña sienten un profundo desprecio por el nacionalismo cegato de Companys y "compañía". Lo callan pero no siempre. Se aparca la ley agraria (para escándalo de muchos, mío incluso que no había nacido)y se afina y afina el estatut... ¿Suena nuevo? Se hablaba entonces (quiero decir, en el 37, después de la caída de Bilbao) se hablaba digo, del eje Bilbao-Barcelona. ¿Pero qué eje? Para mí que los nacionalistas estaban pensando en Franco Salvador y salvapatrias. En todo caso el asunto tiene mucha gracia. ¡Los nacionalismos garrapatas de la República! ¿O hay alguien más republicano que Azaña? Nihil novum sub sole.

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  3. Querido Venancio,

    Hay que ver las barbaridades que escribes en tu blog, y que parece que otra gente comparte!, no salgo de mi asombro con las cosas que encuentro por aca. Me parece que deberías abrir un blog de indignados por las inconsistencias, abusos y bajo nivel ... analítico?, argumentativo?, de autoformación? de esa supuesta izquierda, supuestos nacionalistas - que reclaman dinero y rechazan el español- esas masas que vituperan al pobre papa de visita en Madrid, que se van de botellón, que no saben porque protestan, creo que este es el transfondo de muchas entradas en este blog.. tal vez te estoy interpretando mal?.

    Me gustaría leerte en versión más propositiva y menos sarcástica. ¿Qué forma de gobierno y de convivencia sería la que sueñas?, ¿qué papel jugaría en este modelo el individuo?.. a ver si me asustas de nuevo

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  4. 1. Como barbaridades, se entendían los discursos de todos los que eran incapaces de hablar el ático con finura. No sólo su complejísima sintaxis y semántica y su capacidad de alusividad lo hacían difícil para quien no fuese ateniense, sino su musicalidad. Los tonos musicales hacían que pareciera una canción… Eso era lo difícil. En efecto seguramente digo barbaridades. Me falta quizá cromatismo musical y mis palabras pueden sonar duras. Lo que se debe investigar es si no son hechos bárbaros los que describo con una cierta soltura. Si la realidad no es más ácida que mi propia mirada sobre ella. Pero hay que mirar a fondo y al trasfondo.
    2. Eso que describes como trasfondo del blog me creo que lleva un amable matiz, amigo mío. Porque la realidad creo que tiene trasfondo más negro. No pierdas de vista que todo el lenguaje convencional de la política es la mentira acerca de la realidad y la marcha de los asuntos públicos. A mí lo que me asombra es ese optimismo que parece decir: “Las cosas no pueden ir tan mal como parece, o como dicen… porque entonces… estaríamos buenos. No hay que ser catastrofistas”. Yo pienso como Murphy, “Si algo puede empeorar, empeorará”
    3. ¿Leerme en versión más propositiva? Si quiero ser fiel a lo que veo o interpreto he de rehuir la literatura que pudiera falsearlo. Es la gente del poder la que debiera ser respetuosa con sus propuestas y el espíritu de sus propuestas.
    4. No viviré, por otra parte, para ver arreglado este monumental desastre que ha conseguido el embrutecimiento de la gran masa y falseado el rostro del hombre desde comienzos del siglo XX. (Esto, lo del rostro feo, no es mío sino de Heidegger) De ahí mi pesimismo.
    5. Papel del individuo. Papel crítico, naturalmente. ¿Hay algo que se oponga más a la alienación que la vigilancia intelectual, la voluntad de desenmascarar hechos y problemas para buscar soluciones? –Corresponde a otros llevarlas a cabo.
    6. Hay un camino hermoso de regeneración humana y es la educación. Actuando sobre la inteligencia y la sensibilidad de cada estudiante y llevándolo a la convicción de que debe elevar esas dos potencias hasta su más alta tensión, conseguiríamos el hombre ideal. Cada individuo tendría su fórmula y no podríamos nunca generalizar, pero la sociedad entera se beneficiaría del nuevo sentido humano, que tendría como consecuencia espíritus libres, solidarios y compasivos, amantes de la verdad e intransigentes con el engaño en cualquier esfera social. Pero el poder ha corrompido la educación... y la justicia y al niño impidiendo que crezca.
    7. Si no recuerdo mal, jamás he hablado con piedad del papa, de lo cual no me enorgullezco tampoco. Sólo constataba un hecho, independientemente de que la institución que dirige esté asentada sobre el discurso cínico por excelencia: todos los hombres, el papa incluido, tienen eso que se llamó “derechos humanos”. Vino como jefe y como líder, cumplió la legalidad que se le dio y eso le da a uno derechos. Puedo criticar sus palabras y sus hechos, de ninguna manera tengo derecho a ejercer violencia sobre él y sus seguidores por muy alienados que estén.
    8. Querido amigo, me pides casi un programa político. No sabría hilarlo. Y si lo hiciera, se me consideraría un utopista o peor un utópata, que quizá es lo que soy. Un enfermo de la utopía de la sensibilidad y un desengañado de todas las propuestas públicas hechas y por hacer. Porque la raíz del hombre se ha viciado.
    9. Lo siento.

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  5. Me sorprende que, tal vez involuntariamente, caiga usted en la misma y fragorosa demagogia que critica. No creo que "un enfermo de la utopía de la sensibilidad" tome en ningún caso como punto de referencia preferente a un golpista que, dicho sea de paso, algo tuvo que ver con la raíz viciada del hombre, al menos de los españoles.

    ¿La unidad de España a cualquier precio y por encima de todo? Pues, no. Y si verdaderamente está "desengañado de todas las propuestas hechas y por hacer" ¿a qué viene tan reivindicativo afán? ¿Acaso se trata de una provocación? Espero que no, la cosa sería más fea aun.

    Yo también "lo siento".

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