lunes, 16 de enero de 2012

HOMBRES SOLOS

http://www.youtube.com/watch?v=Pz-M_EPF_yM&feature=related

Υπάρχουν άνθρωποι που ζουν μονάχοι
σαν το ξεχασμένο στάχυ
ο κόσμος γύρω άδειος κάμπος
κι αυτοί στης μοναξιάς το θάμπος
σαν το ξεχασμένο στάχυ
άνθρωποι μονάχοι

Υπάρχουν άνθρωποι που ζουν μονάχοι
όπως του πελάγου οι βράχοι
ο κόσμος θάλασσα που απλώνει
κι αυτοί σκυφτοί βουβοί και μόνοι
ανεμοδαρμένοι βράχοι
άνθρωποι μονάχοι

Άνθρωποι μονάχοι σαν ξερόκλαδα σπασμένα
σαν ξωκλήσια ερημωμένα, ξεχασμένα,
άνθρωποι μονάχοι σαν ξερόκλαδα σπασμένα
σαν ξωκλήσια ερημωμένα, σαν εσένα, σαν εμένα...


Hay hombres que viven solos
Como una espiga olvidada
El mundo entorno es un campo vacío.
Y ellos, en su borrosa soledad
Como una espiga olvidada.
Hombres solos.

Hay hombres que viven solos
Como las rocas  de la mar
El mundo entorno es un mar extendido
Y ellos, doblados, mudos y solos.
Rocas azotadas por el viento.
Hombres solos.

Hombres solos como secas ramas esparcidas
Como ermitas solitarias, olvidadas,
Hombres solos como tú, como yo...


No sé por qué tengo esta pasión por la canción griega. A lo mejor, mi querido lector, te estoy dando una tabarra sostenida pero no sostenible (por usar el adjetivo preferido de la jerga política actual que encierra la tontería sostenible y sostenida). Lo mejor que tiene un blog es la facilidad con que, con un clic, se dice adiós a
la pesadez,
la sandez,
la brillantez
y toda hez
que pulula por la red.
No sé. Si quieres, dale clic en este punto y me abandonas con mi griego, más pobre cada día y cada vez más dependiente de su historia. Además, como la imbecilidad política ha dicho tantas veces lo de que nosotros no somos Grecia(¡qué más quisiéramos!), pues eso: un clic de ratón, salir y a tomar por la Prima de Riesgo.

Esta canción tiene una letra tan delicada que (también por eso me gusta) tiene que molestar por fuerza a esas bobonas sedicentes feministas que en cuanto abres la boca ya te colgaron el sanmachista de los ovarios.

Lo que quiero decir amigo es que estos versos de Kalamitsis encontraron su sitio natural y la plenitud de su melancolía en la música de Yannis Spanos  y ésta en la voz virginal, sensitiva y transparente, grave a veces, y a veces desgarrada de Haris Alexiou (o sea, Caridad la hija de Alexis, un campesino de Tebas. ¡Tebas! Seguro que -pues eres hombre culto- ese nombre te trae a la memoria la figura doblada del viejo Edipo, el viejo adivino Tiresias y la maldición de soledad que cae sobre el incesto). 


La canción está editada en un CD precioso que lleva por nombre, Yurisontas ton Kosmo que te recomiendo. (¡Cómpralo si puedes, hombre. Yo lo compré hace años!)
Haris o, en diminutivo afectivo Harula, tiene la voz y la mirada más dulces que la mirada y la voz fatales de Irene Papas y en esta canción parece que sus ojos penetraron en la almendra vital de tantos hombres solos, (atención, no solitarios que implica decisión personal sino solos). La voz constata la soledad del hombre, de tantos hombres que por fin, una mujer mira con ternura porque la soledad en el hombre tiene algo de estremecedor vacío, de abismo amenazador. Hombres-espigas olvidadas, hombres, doblados, mudos-rocas marinas que el viento azota, hombres-secas ramas esparcidas en el bosque, ermitas solitarias…
Todo cerrado y constatado y sellado volviendo la mirada del individuo a su intimidad: “solos como tú y como yo”, que es la imagen de la soledad más comprensible porque es experiencia personal de cada cual. Por ello en el último verso, la voz se retarda, se aquieta meditativamente en la comparación más exacta… Y parece decir: ya sabes a qué me refiero… a la soledad que tú y yo conocemos tan bien. Una soledad como la tuya, como la mía.
Verdaderamente los versos de Yannis Kalamitis tienen una rara fuerza evocadora, pero, escucha, escúchalos en la música y la voz de Alexiou. Y ten cuidado no te enamores de esa bella mujer, como me ha pasado a mí. Arriba tienes el enlace de la Haroula, pero compra su disco.

3 comentarios:

  1. Muchos solitarios esconden en lo más profundo de su alma al hombre solo. Nuestro mundo se presta mucho a la soledad multitudinaria, a la compañía vacua, al ruido de la nada.

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  2. La soledad en la multitud, tal vez sea este el resultado último del embrutecimiento de las masas- Me impresiona esa forma tuya de oxímoron: el ruido de la nada.

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  3. Yo recuerdo un mundo más rudo y más amable. Un mundo en el que el pensamiento más extremo y la idea más extravagante estaban aún originados por telúricos enigmas que propiciaban continuidad y, por ello, sentido.
    La ciencia es más una herramienta para interrogarse que para obtener respuestas... "definitivas", es decir, fórmulas mágicas, tranquilizadoras o, mejor dicho, tranquilizantes, en el sentido más estupefaciente y farmacológico.
    En fin, modesta reflexión surgida tras la lectura de tan bellos poemas.

    "Y ellos, en su borrosa soledad
    Como una espiga olvidada.
    Hombres solos."

    Gracias.

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