Clic.
Duerme, cubierta de un fanal de luz, la aldea. Truena Dios sobre las colinas. Imagen-cristal en el tiempo que florece sobre los verdes. Todo "fue, es y será" y cuando no estemos, los pájaros seguirán cantando, como dice el poeta. Que este poema de luz y color de la zona del Sebrayo alegre tu tarde de lluvia, Ana.
Gracias por la foto, Venancio, claro que me alegra, el color verde del norte no cansa y relaja. Un abrazo.
ResponderEliminar