Sombras de la caverna platónica. Fufi ha salido al porche y ha dedicado como media hora a la profunda meditación del conocimiento. ¿Cómo es que conocemos y, seamos honestos, qué es lo poco que conocemos? Dos tomos tiene la República que llaman la atención de la gata. Pero es mayorcita y pronto desistirá de hincarle el diente a Platón y su Politeia o Paideia, que en el fondo es su República. La flor artificial le hace pensar en la lejanía de la naturaleza y el loro de piedras semipreciosas en todo el oropel del discurso vacío. Pronto se relajará y se dormirá. Ni un intento de hermenéutica. Nada. La Fufi es muy sabia. Mira, bosteza y finalmente se duerme, para soñar con ratones de carne tierna. Eso es filosofía; lo demás pensamiento vano de Platón acá.
¡Qué hermosas fotografías y qué sabia reflexión!
ResponderEliminarRoberto Calasso, en su libro "Cadmo y Harmonía", dice cosas muy interesantes sobre los animales y el sacrificio. Cita un fragmento de Teosfrasto en el que se describe el primer sacrifício de un animal (un buey) que comió la "torta y los demás dulces ofrecidos a los dioses". "Cuando los atenienses consultaron el oráculo después del impío gesto de Sopatro, la Pitia contestó con unas palabras brutales que habrían permitido fundar la ciudad, cualquier ciudad, por que la ciudad sólo puede fundarse sobre la culpa. "Comed al muerto y no sintáis escrúpulos": con estas palabras se inicia la civilización."
Madre mía! Así de terrible el inicio. Después viene la mala conciencia y el adorno de la víctima. En Agios Paraskeví, bajando por el Tempe, junto al Olimpo, hacia las llanuras de Madedonia, vi hace unos años una fiesta campestre en que llevaban algunas vacas a la bendición, adornadas para el sacrificio. No conozco el texto de Teofrasto pero es el resumen de toda la terapéutica psicológica. La civilización se hace sobre la culpa o en la dialéctica culpa/expiación. Gracias por tu apunte, amigo.
ResponderEliminar